Una vez, durante una clase de matemáticas en el colegio, uno de mis compañeros de clase estaba tan aburrido que decidió distraerse dibujando en su cuaderno en lugar de prestar atención al profesor.
En un momento dado, el profesor se dio cuenta de lo que estaba haciendo y le preguntó: "¿Qué estás dibujando ahí?" Mi compañero, sin pensarlo dos veces, respondió: "Un elefante rosa haciendo piruetas".
Todos nos quedamos boquiabiertos, pero el profesor simplemente sonrió y dijo: "Bueno, al menos tienes una buena imaginación". A partir de ese momento, "elefante rosa haciendo piruetas" se convirtió en una broma recurrente en nuestra clase y cada vez que alguien se aburría, decíamos que estábamos dibujando eso en nuestro cuaderno.
En un momento dado, el profesor se dio cuenta de lo que estaba haciendo y le preguntó: "¿Qué estás dibujando ahí?" Mi compañero, sin pensarlo dos veces, respondió: "Un elefante rosa haciendo piruetas".
Todos nos quedamos boquiabiertos, pero el profesor simplemente sonrió y dijo: "Bueno, al menos tienes una buena imaginación". A partir de ese momento, "elefante rosa haciendo piruetas" se convirtió en una broma recurrente en nuestra clase y cada vez que alguien se aburría, decíamos que estábamos dibujando eso en nuestro cuaderno.