Con el fin de que se mantenga la protección a los autónomos, ATA y UPTA han trasladado al Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, una propuesta acordada por ambas organizaciones en la que solicitan la la continuidad de la prestación extraordinaria por cese de actividad más allá del estado de alarma y del periodo de desescalada, es decir, después del 30 de junio y hasta el próximo 31 de diciembre. «Como ya le trasladamos en la reunión interministerial hemos optado por mantener supuestos vinculados a las restricciones no voluntarias o sobrevenidas sobre la actividad, así como, al criterio de descenso de los ingresos», reza la nota enviada por ambas asociaciones. Ambas asociaciones defienden que se trata de una medida de reactivación económica para compensar la pérdida de facturación de los trabajadores por cuenta propia motivada por las limitaciones al ejercicio de actividad económica y/o profesional impuestas durante la aplicación del plan de desescalada programado. Asimismo, la propuesta de ATA y UPTA pasa por pedir una solución para los autónomos de temporada que han quedado sin ningún tipo de prestación ni ayuda. «Consideramos que una misma actividad dista mucho de tener la misma casuística que otra en función del territorio y el entorno en el que se desarrolla», señalan. Cambio de criterio La petición de las asociaciones que representan a los autónomos tiene lugar después de conocerse ayer que las mutuas están pidiendo la devolución o cambios en la solicitud de la prestación por cese de actividad de marzo a algunos de estos trabajadores. El Gobierno aprobó que aquellos autónomos que cerraran su negocio o tuvieran unas pérdidas de ingresos del 75% o más por culpa de la pandemia, podían pedir la prestación por cese de actividad. La razón que las mutuas alegan es que los autónomos que se acojan a estas prestaciones por haber perdido un 75% de ingresos deben acreditar que estas pérdidas sean del mes completo y no solo desde el 14 de marzo, día que se declaró el estado de alarma. Este lunes, el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos-ATA, Lorenzo Amor, señaló que 1,3 millones de autónomos se han acogido a las ayudas por cese de actividad durante la crisis por el coronavirus. Amor reiteró la necesidad de una ampliación de esta prestación más allá del 30 de junio en algunos sectores dedicados a actividades estacionales y que se solucionen los problemas de cobro de los ERTE que arrastran algunos trabajadores desde marzo.