Aunque se ha avanzado mucho en los últimos años y cualquier móvil que no tenga al menos 3.500 mAh parece anticuado, la duración de la batería sigue siendo uno de los grandes desafíos de los fabricantes de teléfonos móviles. Quedarse a cero no es plato de buen gusto. Porque, además, a veces es inevitable que ocurra en el momento menos oportuno. Rascar algunas horas de más puede ser esencial. Con algunas acciones y cambios de hábitos se puede lograr extender la autonomía de terminales como el iPhone, que durante mucho tiempo sus usuarios se han quejado de este apartado. No mires el móvil tantas veces La idea es que dure el mayor tiempo posible, con lo que es necesario, lo primero, asumir que hay que adoptar algunos hábitos como evitar ver el móvil cada dos por tres. Solo cuando sea necesario. La razón es que la pantalla es el elemento que más recursos energéticos consume. Con lo que cada vistazo innecesario puede incrementar el consumo y reducir, por tanto, la autonomía. Disminuir el brillo Como decimos, la pantalla se lleva el gran azote del consumo de batería. Es el responsable, en muchas ocasiones, de más del 60% del consumo total. Así que hay que prestarle atención. Su nivel de brillo afecta, con lo que una recomendación puede ser reducirlo. Es un gesto que se puede modificar fácilmente desde el «Centro de control» en una barra personalizable para ajustarlo. Consulta la salud de la batería Desde hace varias actualizaciones, iOS, el sistema operativo móvil de Apple, ha venido incorporando una función dentro de «Configuración» para consultar fácilmente el estado de salud de la batería. No sirve realmente para cambiar nada pero, al menos, el usuario de un iPhone puede saber con certeza si el problema de que su móvil haya que tener el enchufe a mano. Que una batería se encuentre a un 90% es signo de que va bien. Si cae por debajo del 60% o 70% es posible que haya que prestarle más atención. Es posible que haya que cambiarla. Activar el modo ahorro Una de las funciones más interesantes que llevan los «smartphones» es la posibilidad de activar el modo de ahorro de energía. No es la panacea pero puede ser útil para ampliar unas horas de uso. En el caso del iPhone, esta opción se encuentra en «Configuración» y entrar en «Batería». Ahí te encontrarás un apartado que se llama «Modo de bajo consumo». Reduce temporalmente la actividad en segundo plano como las descargas y la comprobación del correo hasta que el móvil pueda recargarse por completo. El aspecto positivo es que solo limita las funciones más avanzadas. Desactivar la ubicación Hay aplicaciones que requieren de tener acceso a la ubicación del iPhone. Por fortuna, iOS permite modificar los permisos para que se active únicamente en el momento el que se utiliza una determinada «app». Pero, también se puede desactivar. Para ello, hay que ir a «Configuración/Privacidad/Localización». Desde ese apartado se puede personalizar los ajustes por distintas «apps», aunque hay que ir una por una. Activar el modo oscuro sta función está presente en las últimas versiones de iOS, pero es una idea fantástica porque si eres propietario de un iPhone con pantalla de tipo OLED lo notarás aún más. Se trata del «modo oscuro», una característica que se ha venido extendiéndose en otras plataformas y aplicaciones. Activarlo es fácil. Tan solo hay que ir a «Configuración» y entrar en la opción «Pantalla y brillo». Ahí aparecerán dos posibilidades, «claro» y «oscuro».
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