El CEO de la marca de calidad Palma Beach, Juan Miguel Ferrer, ha anunciado este miércoles que la mayoría de establecimientos pertenecientes a dicha marca empezarán a abrir sus puertas a partir del próximo 1 de julio. Cabe recordar que Palma Beach se creó como marca hace cuatro años. Hoy cuenta con un total de 48 asociados, que incluyen sobre todo hoteles y restaurantes, ubicados en la denominada Playa de Palma, que es una de las principales zonas turísticas maduras de España. Según ha explicado Ferrer, tras varias semanas de «intenso trabajo» por parte de la directiva de Palma Beach con autoridades gubernamentales y touroperadores alemanes, así como con hoteles, oferta complementaria y aeropuertos, se prevé que los primeros turistas alemanes lleguen a Mallorca a través de «corredores aéreos seguros» entre ambos destinos con «total garantía de seguridad e higiene». Ferrer ha indicado también que Palma Beach es sinónimo de «seguridad», ya que se trata de un destino que «cumple una serie de requisitos difíciles de encontrar en cualquier otra parte de Europa», como, por ejemplo, que «está cerca del centro de la ciudad, cerca del aeropuerto y cerca de los hospitales de referencia de la Comunidad». Además, «se trata de una zona con un paisaje muy despejado, que permite mantener las distancias de seguridad, ya que tenemos seis kilómetros de playa ancha, terrazas muy amplias y cero turismo de masificación en lo que a este verano se refiere». Temporada «atípica» Paralelamente, los establecimientos y los locales de oferta complementaria que se activarán ahora en Palma Beach ofrecerán todas las medidas de seguridad e higiene necesarias, entre las que cabe destacar la acreditación de «Local Seguro», avalada por el Instituto para la Calidad Turística Española del Gobierno central. «Nos convertimos en una prueba piloto a nivel internacional, que nos va a permitir analizar la situación y obtener conocimientos para conformar una serie de procesos y protocolos que ayudarán a la apertura de otros destinos, tanto dentro como fuera de España», ha recalcado Ferrer. «Nos espera un verano con una temporada turística atípica, muy breve, pero, a la vez, muy intensa», ha concretado el CEO de Palma Beach. «Este año vamos a ser más Palma Beach que nunca, pues se van a fusionar el turismo internacional con el público local y sin masificación, algo que no pasaba hace más de 25 años», ha especificado igualmente. Por todo ello, serán unos meses «muy interesantes», en donde, «además de intentar sobrevivir» a los duros efectos que ha tenido la actual crisis sanitaria y económica, «deberemos aprender y tomar nota de las acciones a largo plazo para imponer, en la Playa de Palma, el tan necesario turismo de calidad de forma permanente».
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