He de aclarar de que esto lo he puesto en GENERAL y no en INFORMATICA porque esto es un dato sobre la actualidad y buen tema a debatir.
Vale, una vez puesto es hablemos sobre los ordenadores cuánticos.
Para la gente desinformada, que son los ordenadores cuánticos?
En los tiempos que corren, muchas veces habréis escuchado hablar sobre los ordenadores cuánticos, y que son el futuro de la informática moderna. Pero, ¿Qué es un ordenador cuántico? ¿Por qué cojones no lo tenemos en nuestras casas?
Antes de nada, debéis tener en cuenta que el concepto de que los ordenadores cuánticos terminarán sustituyendo a los PCs como los conocemos hoy en día es erróneo, al menos a medio plazo. El uso de un PC doméstico “normal” sigue siendo la solución más fácil y económica para abordar la mayoría de problemas cotidianos y necesidades de los usuarios, y así seguirá siendo durante mucho, mucho tiempo.
Los ordenadores cuánticos aprovechan algunos de los fenómenos casi “místicos” de la mecánica cuántica para ofrecer grandes avances en cuanto a potencia de procesamiento (la premisa es que un ordenador cuántico de lo más sencillo sería más potente que los super ordenadores que hay hoy en día).
El secreto de este tipo de equipos reside en su capacidad para generar y manipular bits cuánticos, conocidos como qubits.
¿QUE SON LOS CUBITS?
Los ordenadores de hoy en día funcionan con bits, que no son sino una corriente de pulsos eléctricos (u ópticos) que representan unos y ceros en sistema binario. Todo, desde los correos electrónicos que utilizas hasta los vídeos de Youtube pasando por este mismo artículo que estás leyendo, son en esencia largas cadenas de dígitos binarios.
Los ordenadores cuánticos, por el contrario, utilizan qubits en su lugar, que son partículas subatómicas como electrones o fotones. Generar y administrar qubits representa todo un desafío de ingeniería, y compañías como IBM o Google utilizan circuitos superconductores enfriados casi al cero absoluto para ello, mientras que otras empresas como IonQ, los gestionan atrapando átomos individuales en campos electromagnéticos mediante chips de silicio en cámaras de ultra vacío. En ambos casos, el objetivo es aislar los qubits en un estado cuántico controlado.
Lo más curioso de estos Qubits es que pueden tener los dos estados de procesamiento al mismo tiempo, o ninguno, lo cual los hacen tremendamente difíciles de predecir y todo se basará en aproximaciones hacia un estado u otro.
Los qubits tienen algunas propiedades cuánticas peculiares, y entre ellas la que más nos interesa es que cuando forman grupos, proporcionan una potencia de procesamiento exponencialmente superior a cuando se utilizan bits en sistema binario. Estas propiedades se llaman superposición y entrelazamiento.
Voy a poner un sencillo ejemplo, un bit puede ser 0 o 1. Y un qubit es 0 y 1 al mismo tiempo.
Pues para no llenaros la cabeza de mierdas cientificas os ponog un ejemplo aun mas claro.
Imagínate que tu tienes una moneda de 2€.
Esa moneda solo tiene cara o cruz. (Los bits son 1 o 0)
Pues, cuando la lanzas al aire y está rodando, no puedes sabes que va a salir cuando toque el suelo.
Entonces el qubit sería básicamente eso.
Un numero entre 1 y 0 que al calcularlo saca un resultado 100% aleatorio.
Eso, científicamente se explica con la superposición cuántica
¿QUE ES LA SUPERPOSICION CUANTICA?
La mayor particularidad de los qubits es que, al contrario que los bits que solo pueden ser unos y ceros, son capaces de tener tres estados: uno, cero, y uno y cero simultáneamente. Esta capacidad de representar varios estados al mismo tiempo es lo que se llama superposición, y para que los qubits lleguen a este estado, es necesario manipularlos con láseres de precisión o rayos de microondas.
Gracias a este fenómeno (que parece imposible, ¿verdad? ¡Pero así funciona la mecánica cuántica!) un ordenador cuántico con varios qubits en superposición puede procesador una ingente cantidad de resultados de cálculo de manera simultánea. El resultado final de un cálculo surge solo una vez que se miden los qubits, lo que inmediatamente hace que su estado se “colapse” a un uno o un cero.
Las máquinas son también excelentes para resolver problemas de optimización, ya que con su potencia de cálculo son capaces de analizar un gran número de posibles soluciones para cualquier problema. Por ejemplo, la compañía Airbus los utiliza para calcular rutas de ascenso y descenso más eficientes para sus aviones, y Volkswagen ya ha presentado un servicio que calcula las rutas más óptimas para autobuses y taxis en las ciudades a fin de evitar atascos. Muchos investigadores también creen que la computación cuántica ayudará a desarrollar la Inteligencia Artificial a niveles que no podemos ni imaginar (hola, Skynet).
En cualquier caso, todavía quedan muchos años –décadas seguramente- hasta que los ordenadores cuánticos puedan ser totalmente viables, y seguramente todavía más tiempo hasta que se estandarice su utilización. De ahí a que tengamos ordenadores cuánticos en nuestros hogares, seguramente todavía falte más de un siglo.
Realmente todo depende de la tecnología y cuánto se invierta en ella, pero por ejemplo, un ordenador cuántico no podría hacer ciertas tareas actuales que un PC común resolvería sin problema. Otro tema más es el software, ya que se requiere una serie de programaciones totalmente distinta y TODO el sector tendría que migrar, algo que no se puede hacer en unos pocos años.
Más allá de ciertos entornos la realidad es que el ordenador cuántico está lejos de llegar a nosotros, los usuarios comunes.
Y AHORA, UNA VEZ ACLARADO ESTO, PASEMOS A HABLAR DE PORQUE ESTOS SUPERORDENADORES SUPONEN UN RIESGO PARA LA CRIPTOMONETA BITCOIN O SIMILARES.
Una característica clave de Bitcoin es su seguridad. Los bitcoins tienen dos características de seguridad importantes que evitan que sean robados o copiados. Ambas se basan en protocolos criptográficos difíciles de descifrar. En otras palabras, explotan funciones matemáticas, como la factorización, que son fáciles en una dirección pero difíciles en la otra, al menos para un ordenador tradicional.
Foto: El gráfico muestra la tasa de 'hash' de la red de bitcoin frente a los ordenadores cuánticos.
Pero hay un problema esperando en el futuro próximo. Los ordenadores cuánticos pueden resolver estos cálculos fácilmente.
Eso plantea una pregunta urgente: ¿será capaz Bitcoin de resistir a los ciberataques cuánticos que empezarán a aparecer dentro de poco? Hoy recibimos una respuesta gracias al trabajo del investigador de la Universidad Nacional de Singapur Divesh Aggarwal y algunos compañeros. El equipo ha estudiado la amenaza que los ordenadores cuánticos podrían suponer para Bitcoin y afirman que el peligro es real e inminente.
Primero algunos antecedentes. Las transacciones de Bitcoin se almacenan en un libro mayor distribuido que recopila todas las transacciones llevadas a cabo durante un período de tiempo específico, generalmente de unos 10 minutos. Este conjunto de datos, llamado bloque, incluye una función hash criptográfica del bloque anterior (un hash es una función matemática que convierte un conjunto de datos de cualquier longitud en un conjunto de longitud específica). A su vez, el bloque anterior también contiene otra función hash del bloque que le precede, y así sucesivamente dentro de una cadena. De ahí, el término cadena de bloques.
El último bloque también debe contener un número llamado nonce que tiene una propiedad especial. Cuando se le aplica un hash (se combina matemáticamente con el contenido del bloque), el resultado debe ser menor que algún valor objetivo específico.
Si se dispone del contenido del nonce y del contenido bloque, cualquiera verificar el bloque. Pero generar el nonce requiere mucho tiempo, ya que la única forma de hacerlo es a lo bruto, es decir, probando números, uno tras otro, hasta que se encuentre el nonce.
Así que para incentivar a los mineros a encontrar los nonces (proceso bautizado como minería), estos reciben bitcoins a cambio de su trabajo. La minería es tan exigente desde el punto de vista computacional que la tarea generalmente se divide entre muchos ordenadores que comparten la recompensa.
Cuando se ha completado el bloque, se coloca en el libro mayor distribuido y, una vez validado, se incorpora a la cadena de bloques. Y cuando el proceso acaba, los mineros empiezan a trabajar en el siguiente bloque.
A veces, dos grupos mineros encuentran nonces diferentes para un mismo bloque, lo que da lugar a dos bloques distintos. Ante esta situación, el protocolo de Bitcoin establece que el bloque en el que se haya trabajado más se incorporará en la cadena y el otro será descartado.
Pero este proceso tiene un talón de Aquiles. Si un grupo de mineros controla más del 50% de la potencia computacional de la red, siempre podrá minar bloques más deprisa que cualquiera que tenga el otro 49%. En ese caso, tal grupo tendrá un control unilateral sobre el libro mayor.
Y si este grupo tiene intenciones perversas, podría gastar bitcoins dos veces, borrando transacciones para que nunca se incorporen a la cadena de bloques. El otro 49% de los mineros lo ignoraría porque no podría verificar el proceso de minería. Así que si alguien con mala idea posee un ordenador cuántico, lo pone a miran bitcoins, y supera el umbral del 50% de potencia computacional, esa persona podrá hacer lo que quiera con la cadena de bloques.
Así que Aggarwal y su equipo examinaron específicamente la probabilidad de que un ordenador cuántico adquiera ese nivel de poder dentro de la red. Para ello, han estudiado las velocidades proyectadas para los ordenadores cuánticos durante los próximos 10 años y las han comparado con la potencia que el hardware convencional tendrá en ese mismo periodo.
Su conclusión será un alivio para los mineros de Bitcoin en todo el mundo. El equipo de Aggarwal afirma que la mayoría de la minería se realiza mediante circuitos integrados para aplicaciones específicas (ASIC, por sus siglas en inglés) fabricados por empresas como Nvidia. Es probable que este hardware mantenga una ventaja de velocidad sobre los ordenadores cuánticos durante los próximos 10 años, más o menos.
La investigación detalla: "Hemos detectado que las labores de verificación de Bitcoin son relativamente resistentes a la aceleración sustancial de los ordenadores cuánticos durante los próximos 10 años, principalmente porque los mineros especializados ASIC son extremadamente rápidos en comparación con la velocidad proyectada de los ordenadores cuánticos a corto plazo".
Pero hay una amenaza diferente que resulta mucho más preocupante. Bitcoin tiene otra función de seguridad criptográfica para garantizar que solo el propietario de un bitcoin pueda gastarlo. Esto está basado en las mismas matemáticas utilizadas para los esquemas de cifrado de claves públicas. La idea es que el dueño genere dos números: una clave privada secreta y una clave pública. La clave pública se crea fácilmente a partir de la clave privada, pero no viceversa. Una firma puede ser utilizada para verificar que el propietario tenga la clave privada, sin revelar la clave privada, mediante una técnica conocida como esquema de firma de curva elíptica.
De esta forma, el receptor puede verificar que el propietario posee la clave privada y, por tanto, tiene derecho a gastar el bitcoin. La única manera de engañar a este sistema consiste en calcular la clave privada a partir de la clave pública, algo extremadamente difícil de hacer con ordenadores convencionales. Pero con un ordenador cuántico, resulta fácil.
Y así es como los ordenadores cuánticos se convertirán en una amenaza importante para Bitcoin. "El esquema de firma de curva elíptica utilizada por Bitcoin corre un riesgo mucho mayor, y podría verse completamente roto por un ordenador cuántico en 2027", afirma el equipo de Aggarwal.
De hecho, los ordenadores cuánticos representan una amenaza similar para todos los esquemas de cifrado que utilicen una tecnología similar, incluidas muchas formas de encriptación comunes.
Existen esquemas de clave pública resistentes a ataques de ordenadores cuánticos. Por tanto, sería posible que los protocolos de Bitcoin se ajustaran para que aumentar la seguridad del sistema, pero parece que nadie tiene planeado hacerlo de momento.
Bitcoin no es ajeno a la controversia. Ha sobrevivido varias tormentas sobre su seguridad. Pero eso no garantiza que siga funcionando bien en el futuro. Una cosa es segura: las presiones para cambiar el protocolo de la moneda aumentarán a medida que los primeros ordenadores cuánticos empiecen a funcionar.
ORDENADOR CUANTICO:
Si, parecen sacados de películas sobre aliens.
¿Y tu? ¿Que opinas sobre este tema?
Vale, una vez puesto es hablemos sobre los ordenadores cuánticos.
Para la gente desinformada, que son los ordenadores cuánticos?
En los tiempos que corren, muchas veces habréis escuchado hablar sobre los ordenadores cuánticos, y que son el futuro de la informática moderna. Pero, ¿Qué es un ordenador cuántico? ¿Por qué cojones no lo tenemos en nuestras casas?
Antes de nada, debéis tener en cuenta que el concepto de que los ordenadores cuánticos terminarán sustituyendo a los PCs como los conocemos hoy en día es erróneo, al menos a medio plazo. El uso de un PC doméstico “normal” sigue siendo la solución más fácil y económica para abordar la mayoría de problemas cotidianos y necesidades de los usuarios, y así seguirá siendo durante mucho, mucho tiempo.
Los ordenadores cuánticos aprovechan algunos de los fenómenos casi “místicos” de la mecánica cuántica para ofrecer grandes avances en cuanto a potencia de procesamiento (la premisa es que un ordenador cuántico de lo más sencillo sería más potente que los super ordenadores que hay hoy en día).
El secreto de este tipo de equipos reside en su capacidad para generar y manipular bits cuánticos, conocidos como qubits.
¿QUE SON LOS CUBITS?
Los ordenadores de hoy en día funcionan con bits, que no son sino una corriente de pulsos eléctricos (u ópticos) que representan unos y ceros en sistema binario. Todo, desde los correos electrónicos que utilizas hasta los vídeos de Youtube pasando por este mismo artículo que estás leyendo, son en esencia largas cadenas de dígitos binarios.
Los ordenadores cuánticos, por el contrario, utilizan qubits en su lugar, que son partículas subatómicas como electrones o fotones. Generar y administrar qubits representa todo un desafío de ingeniería, y compañías como IBM o Google utilizan circuitos superconductores enfriados casi al cero absoluto para ello, mientras que otras empresas como IonQ, los gestionan atrapando átomos individuales en campos electromagnéticos mediante chips de silicio en cámaras de ultra vacío. En ambos casos, el objetivo es aislar los qubits en un estado cuántico controlado.
Lo más curioso de estos Qubits es que pueden tener los dos estados de procesamiento al mismo tiempo, o ninguno, lo cual los hacen tremendamente difíciles de predecir y todo se basará en aproximaciones hacia un estado u otro.
Los qubits tienen algunas propiedades cuánticas peculiares, y entre ellas la que más nos interesa es que cuando forman grupos, proporcionan una potencia de procesamiento exponencialmente superior a cuando se utilizan bits en sistema binario. Estas propiedades se llaman superposición y entrelazamiento.
Voy a poner un sencillo ejemplo, un bit puede ser 0 o 1. Y un qubit es 0 y 1 al mismo tiempo.
Pues para no llenaros la cabeza de mierdas cientificas os ponog un ejemplo aun mas claro.
Imagínate que tu tienes una moneda de 2€.
Esa moneda solo tiene cara o cruz. (Los bits son 1 o 0)
Pues, cuando la lanzas al aire y está rodando, no puedes sabes que va a salir cuando toque el suelo.
Entonces el qubit sería básicamente eso.
Un numero entre 1 y 0 que al calcularlo saca un resultado 100% aleatorio.
Eso, científicamente se explica con la superposición cuántica
¿QUE ES LA SUPERPOSICION CUANTICA?
La mayor particularidad de los qubits es que, al contrario que los bits que solo pueden ser unos y ceros, son capaces de tener tres estados: uno, cero, y uno y cero simultáneamente. Esta capacidad de representar varios estados al mismo tiempo es lo que se llama superposición, y para que los qubits lleguen a este estado, es necesario manipularlos con láseres de precisión o rayos de microondas.
Gracias a este fenómeno (que parece imposible, ¿verdad? ¡Pero así funciona la mecánica cuántica!) un ordenador cuántico con varios qubits en superposición puede procesador una ingente cantidad de resultados de cálculo de manera simultánea. El resultado final de un cálculo surge solo una vez que se miden los qubits, lo que inmediatamente hace que su estado se “colapse” a un uno o un cero.
¿Qué uso tiene un ordenador cuántico?
Una de las aplicaciones más prometedoras de estos sistemas es simular el comportamiento de la materia a nivel molecular. Los fabricantes de automóviles como Volkswagen o Daimler ya utilizan ordenadores cuánticos para simular la composición química de las baterías de los coches eléctricos para buscar maneras de mejorar su rendimiento, y las compañías farmacéuticas los emplean para analizar y comparar compuestos que podrían conducir a la creación de nuevos medicamentos.Las máquinas son también excelentes para resolver problemas de optimización, ya que con su potencia de cálculo son capaces de analizar un gran número de posibles soluciones para cualquier problema. Por ejemplo, la compañía Airbus los utiliza para calcular rutas de ascenso y descenso más eficientes para sus aviones, y Volkswagen ya ha presentado un servicio que calcula las rutas más óptimas para autobuses y taxis en las ciudades a fin de evitar atascos. Muchos investigadores también creen que la computación cuántica ayudará a desarrollar la Inteligencia Artificial a niveles que no podemos ni imaginar (hola, Skynet).
En cualquier caso, todavía quedan muchos años –décadas seguramente- hasta que los ordenadores cuánticos puedan ser totalmente viables, y seguramente todavía más tiempo hasta que se estandarice su utilización. De ahí a que tengamos ordenadores cuánticos en nuestros hogares, seguramente todavía falte más de un siglo.
Realmente todo depende de la tecnología y cuánto se invierta en ella, pero por ejemplo, un ordenador cuántico no podría hacer ciertas tareas actuales que un PC común resolvería sin problema. Otro tema más es el software, ya que se requiere una serie de programaciones totalmente distinta y TODO el sector tendría que migrar, algo que no se puede hacer en unos pocos años.
Más allá de ciertos entornos la realidad es que el ordenador cuántico está lejos de llegar a nosotros, los usuarios comunes.
Y AHORA, UNA VEZ ACLARADO ESTO, PASEMOS A HABLAR DE PORQUE ESTOS SUPERORDENADORES SUPONEN UN RIESGO PARA LA CRIPTOMONETA BITCOIN O SIMILARES.
Una característica clave de Bitcoin es su seguridad. Los bitcoins tienen dos características de seguridad importantes que evitan que sean robados o copiados. Ambas se basan en protocolos criptográficos difíciles de descifrar. En otras palabras, explotan funciones matemáticas, como la factorización, que son fáciles en una dirección pero difíciles en la otra, al menos para un ordenador tradicional.
Foto: El gráfico muestra la tasa de 'hash' de la red de bitcoin frente a los ordenadores cuánticos.
Pero hay un problema esperando en el futuro próximo. Los ordenadores cuánticos pueden resolver estos cálculos fácilmente.
Eso plantea una pregunta urgente: ¿será capaz Bitcoin de resistir a los ciberataques cuánticos que empezarán a aparecer dentro de poco? Hoy recibimos una respuesta gracias al trabajo del investigador de la Universidad Nacional de Singapur Divesh Aggarwal y algunos compañeros. El equipo ha estudiado la amenaza que los ordenadores cuánticos podrían suponer para Bitcoin y afirman que el peligro es real e inminente.
Primero algunos antecedentes. Las transacciones de Bitcoin se almacenan en un libro mayor distribuido que recopila todas las transacciones llevadas a cabo durante un período de tiempo específico, generalmente de unos 10 minutos. Este conjunto de datos, llamado bloque, incluye una función hash criptográfica del bloque anterior (un hash es una función matemática que convierte un conjunto de datos de cualquier longitud en un conjunto de longitud específica). A su vez, el bloque anterior también contiene otra función hash del bloque que le precede, y así sucesivamente dentro de una cadena. De ahí, el término cadena de bloques.
El último bloque también debe contener un número llamado nonce que tiene una propiedad especial. Cuando se le aplica un hash (se combina matemáticamente con el contenido del bloque), el resultado debe ser menor que algún valor objetivo específico.
Si se dispone del contenido del nonce y del contenido bloque, cualquiera verificar el bloque. Pero generar el nonce requiere mucho tiempo, ya que la única forma de hacerlo es a lo bruto, es decir, probando números, uno tras otro, hasta que se encuentre el nonce.
Así que para incentivar a los mineros a encontrar los nonces (proceso bautizado como minería), estos reciben bitcoins a cambio de su trabajo. La minería es tan exigente desde el punto de vista computacional que la tarea generalmente se divide entre muchos ordenadores que comparten la recompensa.
Cuando se ha completado el bloque, se coloca en el libro mayor distribuido y, una vez validado, se incorpora a la cadena de bloques. Y cuando el proceso acaba, los mineros empiezan a trabajar en el siguiente bloque.
A veces, dos grupos mineros encuentran nonces diferentes para un mismo bloque, lo que da lugar a dos bloques distintos. Ante esta situación, el protocolo de Bitcoin establece que el bloque en el que se haya trabajado más se incorporará en la cadena y el otro será descartado.
Pero este proceso tiene un talón de Aquiles. Si un grupo de mineros controla más del 50% de la potencia computacional de la red, siempre podrá minar bloques más deprisa que cualquiera que tenga el otro 49%. En ese caso, tal grupo tendrá un control unilateral sobre el libro mayor.
Y si este grupo tiene intenciones perversas, podría gastar bitcoins dos veces, borrando transacciones para que nunca se incorporen a la cadena de bloques. El otro 49% de los mineros lo ignoraría porque no podría verificar el proceso de minería. Así que si alguien con mala idea posee un ordenador cuántico, lo pone a miran bitcoins, y supera el umbral del 50% de potencia computacional, esa persona podrá hacer lo que quiera con la cadena de bloques.
Así que Aggarwal y su equipo examinaron específicamente la probabilidad de que un ordenador cuántico adquiera ese nivel de poder dentro de la red. Para ello, han estudiado las velocidades proyectadas para los ordenadores cuánticos durante los próximos 10 años y las han comparado con la potencia que el hardware convencional tendrá en ese mismo periodo.
Su conclusión será un alivio para los mineros de Bitcoin en todo el mundo. El equipo de Aggarwal afirma que la mayoría de la minería se realiza mediante circuitos integrados para aplicaciones específicas (ASIC, por sus siglas en inglés) fabricados por empresas como Nvidia. Es probable que este hardware mantenga una ventaja de velocidad sobre los ordenadores cuánticos durante los próximos 10 años, más o menos.
La investigación detalla: "Hemos detectado que las labores de verificación de Bitcoin son relativamente resistentes a la aceleración sustancial de los ordenadores cuánticos durante los próximos 10 años, principalmente porque los mineros especializados ASIC son extremadamente rápidos en comparación con la velocidad proyectada de los ordenadores cuánticos a corto plazo".
Pero hay una amenaza diferente que resulta mucho más preocupante. Bitcoin tiene otra función de seguridad criptográfica para garantizar que solo el propietario de un bitcoin pueda gastarlo. Esto está basado en las mismas matemáticas utilizadas para los esquemas de cifrado de claves públicas. La idea es que el dueño genere dos números: una clave privada secreta y una clave pública. La clave pública se crea fácilmente a partir de la clave privada, pero no viceversa. Una firma puede ser utilizada para verificar que el propietario tenga la clave privada, sin revelar la clave privada, mediante una técnica conocida como esquema de firma de curva elíptica.
De esta forma, el receptor puede verificar que el propietario posee la clave privada y, por tanto, tiene derecho a gastar el bitcoin. La única manera de engañar a este sistema consiste en calcular la clave privada a partir de la clave pública, algo extremadamente difícil de hacer con ordenadores convencionales. Pero con un ordenador cuántico, resulta fácil.
Y así es como los ordenadores cuánticos se convertirán en una amenaza importante para Bitcoin. "El esquema de firma de curva elíptica utilizada por Bitcoin corre un riesgo mucho mayor, y podría verse completamente roto por un ordenador cuántico en 2027", afirma el equipo de Aggarwal.
De hecho, los ordenadores cuánticos representan una amenaza similar para todos los esquemas de cifrado que utilicen una tecnología similar, incluidas muchas formas de encriptación comunes.
Existen esquemas de clave pública resistentes a ataques de ordenadores cuánticos. Por tanto, sería posible que los protocolos de Bitcoin se ajustaran para que aumentar la seguridad del sistema, pero parece que nadie tiene planeado hacerlo de momento.
Bitcoin no es ajeno a la controversia. Ha sobrevivido varias tormentas sobre su seguridad. Pero eso no garantiza que siga funcionando bien en el futuro. Una cosa es segura: las presiones para cambiar el protocolo de la moneda aumentarán a medida que los primeros ordenadores cuánticos empiecen a funcionar.
ORDENADOR CUANTICO:
Si, parecen sacados de películas sobre aliens.
¿Y tu? ¿Que opinas sobre este tema?