Queridos Noders míos, siento haber estado tan ausente. En compensación os traigo tras mucho tiempo una de mis recetas googleadas. Que la disfruteís.
Un plato de croissants de leche condensada, un café y listo el mejor desayuno del mundo. Estas exquisitas dulzuras son más saludables que las compradas en la panadería y, aunque parezca lo contrario, son simples de hacer. Siguiendo el paso a paso de esta receta con cuidado, el resultado muy bueno. La receta es fácil porque lleva leche condensada. El origen de este tipo de leche no se debe a una casualidad, sino a una profunda y extensa investigación. Durante años se buscó la manera de que la leche durará más tiempo, sin necesidad de refrigeración.
En 1820, un científico logró evaporar el agua de la leche; en 1835 a esa preparación se le añadió azúcar. Esos fueron los primeros pasos hacia la leche condensada que todos conocen. Ahora se utiliza este producto lácteo como ingrediente de postres. Los croissants de leche condensada son un delicioso bocado, se pueden rellenar o espolvorear con azúcar glas o abrillantar con mermelada diluida.
Ingredientes:
Un plato de croissants de leche condensada, un café y listo el mejor desayuno del mundo. Estas exquisitas dulzuras son más saludables que las compradas en la panadería y, aunque parezca lo contrario, son simples de hacer. Siguiendo el paso a paso de esta receta con cuidado, el resultado muy bueno. La receta es fácil porque lleva leche condensada. El origen de este tipo de leche no se debe a una casualidad, sino a una profunda y extensa investigación. Durante años se buscó la manera de que la leche durará más tiempo, sin necesidad de refrigeración.
En 1820, un científico logró evaporar el agua de la leche; en 1835 a esa preparación se le añadió azúcar. Esos fueron los primeros pasos hacia la leche condensada que todos conocen. Ahora se utiliza este producto lácteo como ingrediente de postres. Los croissants de leche condensada son un delicioso bocado, se pueden rellenar o espolvorear con azúcar glas o abrillantar con mermelada diluida.
Ingredientes:
- 1 ½ taza de harina
- 25 gr de levadura fresca
- 1 taza de leche condensada
- ¼ taza de leche
- 3 cucharadas de mantequilla blanda
- En un bol, colocar la harina.
- Hacer un hueco en centro y deshacer la levadura.
- Añadir la leche condensada.
- Poner la harina para formar una masa lisa.
- Una vez hecha la masa, agregar la mantequilla, que debe estar blanda. Para ello es necesario dejarla fuera del refrigerador durante dos horas.
- Volcar la masa en la mesa de trabajo.
- Continuar amasando durante 10 minutos, integrando bien la mantequilla.
- Cuando la masa no se pegotee en la mesada ni en las manos, colocarla en el bol.
- Tapar con un paño y dejar en lugar tibio y tapado para que duplique su volumen, durante una hora.
- Pasado ese tiempo, enharinar la mesa de trabajo y estirar la masa con el rodillo dándole forma de rectángulo.
- Con un cortapastas o cuchillo, cortar la masa a la mitad y cada mitad en triángulos de 8 a 10 centímetros aproximadamente.
- Enrollar desde la base a la punta, presionando para que no se abran.
- Colocar los croissants sobre una placa para horno engrasada y enharinada.
- Volver a tapar con el paño y dejar levar durante una hora más.
- Pincelar con la leche.
- Hornear los croissants de leche condensada durante 15 minutos a temperatura moderada (180º), vigilando que no se quemen en la base.
- Dejar enfriar y servir.