David era un hombre muy enamorado de la hija de Saúl, y llegó a decir que haría cualquier cosa por la mano de la doncella. Saúl entonces lanzó un reto horripilante al futuro yerno: recoger el prepucio de no menos de 100 hombres en una noche.
David, para probar que realmente estaba enamorado de la mujer, llevó a Saúl unos 200 prepucios. Los tortolitos se casaron y todos vivieron felices para siempre. Bueno, menos los 200 hombres mutilados por David. El pasaje se encuentra en 1 Samuel 18,25-27.
David, para probar que realmente estaba enamorado de la mujer, llevó a Saúl unos 200 prepucios. Los tortolitos se casaron y todos vivieron felices para siempre. Bueno, menos los 200 hombres mutilados por David. El pasaje se encuentra en 1 Samuel 18,25-27.