ABC Alemania rescata a Lufthansa con un paquete de ayudas de 9.000 millones de euros


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El gobierno de Alemania y la aerolínea Lufthansa han alcanzado un acuerdo sobre el paquete de rescate de la compañía, que finalmente ascenderá a unos 9.000 millones de euros. El acuerdo debe recibir todavía el 'visto bueno' de la Comisión Europea, pero Alemania rechaza las estrictas condiciones impuestas por la Comisión Europea. Según la información de «Handelsblat»t, las autoridades de competencia de Bruselas exigen que Lufthansa transfiera derechos de despegue y aterrizaje en sus ubicaciones principales en Frankfurt y Munich, a los que podrían tener acceso sus competidores. «No dejaremos que eso nos suceda» ha dicho Merkel en la reunión de la directiva de su partido, la CDU, a primera hora del lunes. La aerolínea bandera alemana se juega su supervivencia en este rescate, después de estar perdiendo hasta un millón de euros por hora desde que empezó la crisis del coronavirus, unos 800 millones de euros al mes en promedio. Según el acuerdo ya cerrado, el Estado alemán pasará a ser el principal accionista de la aerolínea con una participación del 20% en el capital y Lufthansa tendrá un plazo de tres años para reembolsar la ayuda. El diario salmón alemán Handelsblatt informa que la junta de supervisión de la aerolínea ha retrasado para mañana martes la reunión que tenía prevista para hoy, en la que se iban a exponer las últimas conversaciones con Bruselas. El presidente de la compañía, Carsten Sonntag, ha reconocido que la intención inicial de la aerolínea era acceder a un rescate que implicaba una participación del Estado del 25% y un plazo más largo de devolución, a razón de 1.000 millones de euros al año, lo que hubiera llevado caso una década. Finalmente, ha sido incluido un préstamo de 3.000 millones del Banco Estatal de Desarrollo KFW y se contempla todavía una participación silenciosa, sin derecho a voto ni revalorizaciones de títulos. Bruselas está estudiando cuidadosamente el caso porque servirá sin duda de plantilla para otros rescates empresariales en Europa en los próximos meses. Las acciones de Lufthansa cotizan hoy al alza, pero como el resto del sector han sido muy castigadas por la parálisis de vuelos y por los anuncios de cuarentenas obligatorias, el último el del gobierno de España. Desde principios de año, el grupo ha perdido la mitad de su valor, hasta los 3.900 millones de euros. El rescate implicará eliminación de dividendos y el ministro alemán de Economía, Peter Altmeier, no descarta que Lufthansa reciba ayudas de otros países vecinos en los que opera con mayor fluidez, como Austria, Suiza o Bélgica. Para estos Estados, se trata igualmente de una empresa de valor estratégico, pero las ayudas a estas grandes aerolíneas generan en el sector una enorme polémica. Compañías como Ryanair han criticado este tipo e rescates como “ilegales y distorsionadores de mercado”, porque, según su consejero delegado Michael O´Leary, se discrimina abiertamente a las aerolíneas de bajo coste. España, sin aerolínea bandera desde la venta de Iberia a British Airways en 2010, ha solicitado a Bruselas una respuesta conjunta y equilibrada “puesto que si la respuesta se realiza a nivel estatal, podrían darse grandes diferencias entre los países miembros”. La ministra española de Economía, Nadia Calviño ha solicitado que no sean consideradas como compañías nacionales sino europeas. Adidas y Volkswagen Alemania, como una deuda pública por debajo del 60% del PIB y una solidez fiscal que le permite un aumento del gasto público de más de 122.000 millones de euros para financiar programas de estímulo y ayudas directas, está mejor preparada que el resto de las economías europeas para soportar a sus empresas. En el sector turístico, el turoperador TUI, el mayor del mundo, ha pedido un crédito público de casi 2.000 millones de euros, junto al anuncio de eliminación de 8.000 empleos para reducir alrededor del 30% de sus gastos. Ello ha generado las protestas de los sindicatos, que consideran que el acceso a financiación pública debería estar ligado a condiciones, como, por ejemplo, el mantenimiento de empleos. Adidas, por su parte, fue la primera empresa del índice bursátil DAX que accedió a los programas de ayuda pública. La marca de ropa deportiva ha pedido un crédito de 3.000 millones de euros a un consorcio bancario, de los cuales casi la totalidad procede del banco público KfW. Debido a las restricciones de la actividad económica, Adidas ha visto cómo sus ingresos caían más de 60% desde el inicio de la pandemia. También en el sector del automóvil, los gigantes BMW, Daimler y Volkswagen están trabajando con el gobierno de Angela Merkel en un programa de ayudas que incluya incentivos para la compra de coches nuevos y líneas de crédito en las que participe el banco público KfW. Del sector no sólo dependen más de 800.000 puestos de trabajo, sino también una industria auxiliar muy golpeada por el derrumbamiento de la venta de vehículos. Leoni, empresa alemana proveedora de piezas para la industria automotriz, ha pedido un préstamo de emergencia de 330 millones de euros y tiene acceso a una línea de crédito avalada por el estado de más de mil millones.

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