Me meto en
Instagram y veo al típico gurú de internet que te vende cómo hacerte rico rápidamente.
(Casualmente, todos venden un curso con el cual podrías ser su competencia directa y ellos perderían beneficio, pero eh… quieren compartir su riqueza con el mundo).
Publica 50.000 fotos en Dubái, siempre mirando el portátil, con un Rolex por aquí y otro por allá.
Contacto al personaje en cuestión desde un
Instagram que parece real. Me responde muy educadamente, se interesa por mí y me pregunta cómo me llamo, a qué me dedico, etc.
Aquí empieza el juego.
Me invento un perfil.
Me llamo Ángel
, tengo 22 años y acabo de empezar a trabajar.
(Así se gana mi confianza porque sabe que trabajo y me puede sacar los cuartos con la financiera).
Le digo que me interesa la automatización de TikTok y que quiero más info sobre su curso.
(Me suda tres pares de cojones lo que me diga, pero tengo que actuar como un chaval ingenuo al que le puede vaciar la cuenta mes a mes).
Total, le digo que me hable por un WhatsApp falso porque estoy interesado en pillar el curso.
Hoy me escribe al WhatsApp.
Su primer mensaje es un audio de 7 MINUTOS.
Me cuenta la vaina de siempre: que le interesa mi perfil, que me ve con ganas e ilusión y que quiere que sea uno de sus alumnos.
(El tío, con 20 años, es un manipulador de catedral… Si el día de mañana le va mal con las estafas, va a ser un comercial de puta madre).
Me manda otro audio y me dice que va a ir “de cara”:
El curso cuesta
3.000€,
Se puede pagar en
12 mensualidades de 279€,
Si en 6 meses no facturo, me devuelve el dinero (bla, bla, bla…).
(Todo esto por audios, y me pide que le conteste también por audios).
Empiezo a ganarme su confianza.
Le digo que me haría ilusión entrar, pero que no puedo pagarlo porque acabo de empezar a trabajar.
Entonces me suelta:
"Dime cuánto capital dispones actualmente para empezar y mi respuesta te va a sorprender."
(A mí no sé, pero a él sí que le iba a sorprender seguro).
Le digo que no puedo pagarlo, que el mes que viene cuando cobre hablamos.
Aquí viene lo bueno.
Me dice que para el mes que viene
puede que no haya plazas, que quiere que empiece YA y que
me lo paga él de su bolsillo si hace falta.
(Qué generoso, ¿no?
)
Le sigo el rollo, le digo que me hace mucha ilusión, le como un poco los huevos y entonces me dice que primero tiene que ver si la financiera me acepta.
Voy,
me invento unos datos y… ¡GUALÁ! Me sale para pagar con tarjeta.
Entonces me dice que su “socio” me va a pasar los dineros por transferencia bancaria.
Recibo la supuesta transferencia.
Le digo que no me ha llegado.
Me dice que reinicie la app, que es instantánea, que ya debería haber llegado.
Total, que
no le vuelvo a contestar.
De momento, no ha vuelto a escribirme. Doy por hecho que ya se ha dado cuenta y lo va a dejar pasar.
Supongo que tiene a 50 pichonzuelos más intentándolo, pero oye, por probar no pasa nada…
Así les hacéis perder el tiempo y tienen menos posibilidades de estafar a más gente.
