Una guía comprensiva de como ser un escritor flipado
¡Buenas!
Más de una vez, colega, habrás leído uno de esos libros que quizás no están sumamente bien escritos, su prosa no es sonora a cada instante (Tolkien, ven a mi) o la calidad literaria no es de aquellas que dejan un recuerdo sobrecogedor. Pero si te acuerdas del mundo, de lo que rodea a los personajes. Y alguno de vosotros, coleguillas, habréis pensado: ‘‘Joder, como hace la cabeza de este escritor para crear un mundo tan… Tan tangible, tan real’’. Bien, pues para eso es esta guía.
Huelga decir que no soy un escritor famoso (pese a que aspiro a ello). Soy joven, y tengo mucha vida por delante, así que no tengo prisa. Pero, si algo he aprendido, es que hablando la gente también aprende (en este caso escribiendo), y quiero compartir algo de lo que he aprendido (que a su vez también bebe de consejos de otros escritores más famosos como Sanderson, así que hasta cierto punto lo que voy a decir esta corroborado por gente que si que tiene calado en este mundillo)
Dicho esto, comencemos.
En primer lugar: se un flipado, cree que tu mundo es real.
Parece una estupidez, y es un consejo sumamente plano, pero esto es una realidad como un templo. En la escritura (y en la vida) hay que ser un flipado, ¿Quién te va a creer si tu no crees en ti? Vale, es muy de libro de autoayuda, pero de nuevo: es una verdad como un templo.Todos, al menos los cuerdos, sabemos que nuestros mundos son ficticios (los que escribamos ficción o similares). Ahora, eso no quita que no podamos darle una serie de características que lo conviertan en un universo real: tradiciones, diferencias culturales, una mítica, una historia… Entendéis el tema.
Cicerón dijo:
‘‘El mundo está perdido: los hijos ya no respetan a sus padres y todos quieren escribir un libro’’
Bien, atento colega: pilla a Cicerón y dile que cierre su boca latina y vuelva a su tumba. Escribe, que un boomer no te diga lo que tienes que hacer.
Mapas
Permitidme usar un mapa que creé para el universo de mi libro, así lo entenderéis a la perfección:Aquí tenéis un ejemplo (no final) de a que me refiero: vuestro mundo necesita una situación inicial, un marco donde encuadrar lo que sucede y un poco el tono de la historia.
En mi caso estoy creando una historia alternativa en la que Alemania ganó la guerra en suelo continental europeo, así que uno de los principales objetivos que me marqué fue delimitar como quedó Europa después de la 2GM. Parece una tontería colega, pero gracias a esto nos podemos hacer una imagen mental propia el territorio, las relaciones entre estados y un largo etcétera.
La historia
Colega, mi caso particular es especial, ya que parto de la historia real de nuestro mundo y añado divergencias a partir del año 1936. Para aquellos que escribáis ficción, lo tenéis mas difícil, todo sea dicho.No es lo mismo escribir en base a naciones existentes, con características conocidas y demás, que tener que crear un universo al completo. Pero, aun así, eso no quita que tu y yo colega compartamos ciertas preguntas que debemos realizar para formar nuestro mundo.
¿Por que entre esta aldea y la otra se llevan bien? ¿Y estos dos pueblos, que motivos les llevan a enfrentarse? Y espera, un momento, ¿estos magos no eran aliados, por que ahora luchan entre ellos? Y esta tecnología, ¿de donde viene, y por qué? Vaya, un festival, ¿Qué estarán conmemorando?
Son cosas que nos podemos preguntar coleguilla, y pese a que hay mucha gente que no lo tiene en cuenta esto da sustancia al mundo, lo hace ver real.
Pensad en los libros de Martín y en algo tan simple como la canción ‘‘Las lluvias de Castamare’’, hay toda una mítica en torno a esa historia, no solo eso, sino que sirve una función principal: demostrar que Tywin Lannister es un hombre al que no se le debe cruzar.
Así que colega, lo dicho, antes de escribir tu libro crea tu historia.
Orden y progreso
Orden y organización, como prefieras decirlo colega: a mi simplemente me gusta el lema de Brasil.Algo primordial es la organización: de nada sirve tener miles de apuntes si después no somos capaces de distinguir para que sirve cada uno. Pero ehh colega, ¡No te preocupes! Aquí tienes una herramienta de la ostia, creada por el mismísimo Zeus para que puedas hacerte las pajas mentales pertinentes: MILANOTE.
En esta imagen podéis ver algunas características que la hacen especial: en primer lugar es intuitiva, la recomendaría para hacer presentaciones en clase.
Podéis crear cuadros desplegables, añadir flechas, fotos, videos… Lo que queráis, como si queréis subir vuestra mejor baja en Total War Three Kingdoms (ni dios juega a ese juego colega). Disponéis de un modo presentación, sencillamente pulsando sobre lo que sea arrastráis los cuadros a el lugar que os apetezca de la pantalla… Es maravillosa: resuelve muchos de los problemas que la gente se encuentra para hacer listas o guías de manera intuitiva.
La gente
Hay autores que se centran tanto en los personajes que se olvidan de algo primordial: las personas.Dime colega, ¿nunca te has preguntado por que a esa señora de ese libro del año 1932 no le llegaba la guita para comprar el pan? O quizás eres de esos que lee una escena en un bar y se pregunta por qué ‘‘personaje anónimo número 3’’ esta siempre soplando birra tras birra en el lugar.
Las personas son una característica sumamente importante de cualquier mundo, no solo añaden vida a tu narración, sino que sirven para canalizar temas o características de los lugares donde están. Os pondré como ejemplo un párrafo de mi libro:
‘‘Al volver a la calle principal se recostó en su todoterreno, la sombra de los edificios que se elevaban a su alrededor formando un manto protector frente al Sol. No trajinaba mucha gente por aquel lugar, la mayoría de las personas que pasaban lo hacían con la cabeza gacha. ¿Qué otros secretos escondería Germanía? Desde el exterior parecía el sueño de cualquier persona, un verdadero oasis de perfección y orgullo. Sin embargo, llevaba unas dos horas en las entrañas de la ciudad, dos horas que tan solo ofrecieron quejas de diversas personas. Por un lado el policía: preocupado por sus hijos. Por otro lado el gruñón Santa, que se sentía olvidado, relegado a una muerte sin pena ni gloria.’’
Recordad que aquella panadera, o el niño que juega con un pelota, también son personas en vuestro universo. Lo único que los separa de vuestros protagonistas es que no tienen un punto de vista directo.
Bien colega, yo por el momento me detengo.
Crearé otro post, una segunda parte, como una secuela larga y mala de una primera obra grandiosa. Así, sin más, la realidad es que quiero ir al gimnasio.
¡Espero que hayas disfrutado de la lectura colega!