Capítulo 1. La llegada del profeta.
TOLON TOLON resonaban las campanas de la iglesia de esa aldea pobre y humilde, marcando que ya eran las 8 de la tarde, no estamos hablando de una aldea muy conocida, pero si de una con grandes aspiraciones, esta aldea, se llamaba Nodo.
Era un 15 de diciembre del año 313, era un día lluvioso y como era de costumbre, todo el mundo estaba en la taberna tomando sus cervezas tras un largo día de trabajo bajo la lluvia. En esa taberna se encontraban los noders (gentilicio de las personas que viven en Nodo) y al frente de la barra un tal destapeman, el dueño de la taberna, un hombre apasionado por su trabajo (en especifico cuando las prostitutas que tiene bajo la barra se la chupan) y modesto. Destapeman además era una persona muy sociable, y hablaba con las personas que se sentaban en su barra por lo que conocía la gran mayoría de las historias de las personas de la aldea. En una de esas conversaciones profundas que tenía con sus clientes, entró una gran oleada de viento que apagó todas las velas del local y se quedaron a oscuras, por ello, destape tuvo que dejar a las prostitutas y a su cliente para encender las velas. Cuando volvió la luz, todos se percataron de algo, el pastor de la aldea, Anon, estaba en la puerta con una túnica larga y con la capucha puesta, mirando hacia el suelo y con rasguños leves en sus manos. Los noders automáticamente se asombraron y empezaron a lanzar miles de preguntas, a lo que Anon respondió: "Ya está aquí, ya ha llegado, traté de evitar que esto no pasara, pero el destino es inevitable, suerte con él, pueblo mío".
Tras esas palabras todos quedaron expectantes y confusos, nadie sabía a quien se refería, de repente, detrás de Anon aparece una figura de la oscuridad, era el profeta, David Suárez.
Continuará...
TOLON TOLON resonaban las campanas de la iglesia de esa aldea pobre y humilde, marcando que ya eran las 8 de la tarde, no estamos hablando de una aldea muy conocida, pero si de una con grandes aspiraciones, esta aldea, se llamaba Nodo.
Era un 15 de diciembre del año 313, era un día lluvioso y como era de costumbre, todo el mundo estaba en la taberna tomando sus cervezas tras un largo día de trabajo bajo la lluvia. En esa taberna se encontraban los noders (gentilicio de las personas que viven en Nodo) y al frente de la barra un tal destapeman, el dueño de la taberna, un hombre apasionado por su trabajo (en especifico cuando las prostitutas que tiene bajo la barra se la chupan) y modesto. Destapeman además era una persona muy sociable, y hablaba con las personas que se sentaban en su barra por lo que conocía la gran mayoría de las historias de las personas de la aldea. En una de esas conversaciones profundas que tenía con sus clientes, entró una gran oleada de viento que apagó todas las velas del local y se quedaron a oscuras, por ello, destape tuvo que dejar a las prostitutas y a su cliente para encender las velas. Cuando volvió la luz, todos se percataron de algo, el pastor de la aldea, Anon, estaba en la puerta con una túnica larga y con la capucha puesta, mirando hacia el suelo y con rasguños leves en sus manos. Los noders automáticamente se asombraron y empezaron a lanzar miles de preguntas, a lo que Anon respondió: "Ya está aquí, ya ha llegado, traté de evitar que esto no pasara, pero el destino es inevitable, suerte con él, pueblo mío".
Tras esas palabras todos quedaron expectantes y confusos, nadie sabía a quien se refería, de repente, detrás de Anon aparece una figura de la oscuridad, era el profeta, David Suárez.
Continuará...