Se ven las enormes diferencias entre los poderosos y los débiles. Bush exhibía con orgullo la enorme empresa militar que montaron en el Medio Oriente para sacar a un dictador de un país que en mala hora se atrevió a invadir. Gaviria planteaba con decisión, pero sin recursos y sin una maquinaria militar convincente, la estrategia de defensa de una democracia amenazada desde todos los frentes.
Qué diferencia tan monumental la que existe entre los males que agobian a las naciones industrializadas del norte y los que maltratan a las frágiles economías de los países del paupérrimo sur. Había que ver a Bush pronunciando un discurso visionario, pintando la tierra de promisión y describiendo un nuevo orden internacional, y a Gaviria haciéndole el quite a las embestidas de los violentos y a los problemas propios de nuestro subdesarrollo.
Talvez no quepa la comparación entre dos mandatarios que manejan situaciones y países muy distintos, pero cambiar el canal de la televisión y comprobar cuán lejos estamos de acercarnos al desarrollo y al nivel de vida de los norteamericanos es, por decir lo menos, frustrante. Ver a Gaviria medir sus palabras porque es consciente de las limitaciones de nuestra pobreza mientras Bush se da el lujo de librar un lejana guerra y al mismo tiempo decir que su nación conocerá alentadores índices de crecimiento, es hacer más palpables los abismos que nos separan.
es por eso que la quiero , trabajo duro para tener mis piezas de pc, me hace mucha ilusión