Muy de acuerdo, si bien hay ciertos matices. Intel incluye disipadores en ocasiones, pero su rendimiento es irrisorio, siendo inútiles a veces para tareas de ofimática, mientras que AMD a pesar de ser más barato te pone un disipador que aguanta hasta OC en procesadores de gama media.
AMD efectivamente no presenta unas frecuencias tan altas como los Intel, pero son mucho más estables. Esto es debido en gran medida a que Intel tiene más poder para escoger el mejor silicio para sus chips, ya sea una práctica legal o no. Intel siempre saca pecho con su TurboBoost, que es básicamente un overclock bien hecho y de fábrica, que beneficia las tareas cortas o cargas mononúcleo en la mayoría de ocasiones. Con una refrigeración del carajo, puedes llevar un i9 a 4,9 - 5 Ghz, pero se queda como algo casi anecdótico. El resto del tiempo, el procesador está constantemente pegando saltitos de voltaje y frecuencia, frente a AMD que por lo general son frecuencias más bajas, pero un R7 se te va a quedar a 3,9- 4 Ghz durante todo el tiempo que le pidas.
Siempre hay que evaluar las tareas que vamos a realizar y los programas a usar, si te interesan las aplicaciones mononúcleo o que tienen poca ventaja con procesos multihilo, un intel te va a dar más potencia que un AMD, y al contrario. La compatibilidad de AMD también es un punto fuerte, ya que AMD quiere ser más competitiva.
Todo es cuestión de evaluar qué necesitas, y qué quieres.