Me pagaron por fumar marihuana durante 98 días seguidos


alonso

Heisenberg🧪🧫
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Nodero
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En el invierno de 1972, Doreen Brown se inscribió en un experimento científico que suena sospechosamente a la trama de una película protagonizada por Seth Rogen a finales de la década de 2000.

En es entonces, Doreen, de 21 años, vivía sola en Toronto y aún seguía en duelo por la muerte de su madre siete años atrás. Se encontraba en lo que ella describe como “un mal momento” en su vida. Fue una de las miles de personas que se inscribieron para participar en un estudio que involucró fumar porros cada vez más potentes en un hospital de Toronto durante 98 días seguidos.

Seleccionaron a veinte mujeres para el estudio, todas fumadoras ocasionales de marihuana. Una vez que comenzó el experimento, dividieron a las mujeres en dos grupos, la mitad permaneció sobria y la otra mitad tuvo que fumar al menos dos porros completos cada noche. Sus cerebros, corazones, riñones, hígados, motivaciones y actividades fueron analizados constantemente. Además, para medir su productividad, a ambos grupos les pidieron que tejieran diariamente unos cinturones.


En ese momento, el gobierno del primer ministro canadiense, Pierre Trudeau, estaba estudiando la posibilidad de relajar las leyes del país con respecto al cannabis y, al parecer, el estudio tenía como objetivo descubrir si hacerlo provocaría o no el colapso de la economía. Finalmente, solo se publicaron algunos de los resultados de un estudio similar en hombres, mientras que los resultados del estudio con mujeres nunca vieron la luz. En 2013, el director de investigación del estudio, Ralph Miller, le dijo al sitio de noticias Toronto Star que Trudeau "no podía hacer mucho" con el estudio, ya que "no había voluntad política en todo el país" para actualizar las leyes en torno al cannabis.

Antes de que esta historia quedara inmortalizada en la película independiente The Marijuana Conspiracy, disponible a petición a partir del 20 de abril, hablé con Doreen, quien ahora tiene 70 años.

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Foto: Jack Hobhouse/Alamy Foto de stock

VICE: ¿Puedes describir un día típico en el experimento? Doreen Brown: Nos tenían en los pasillos del hospital. Nos enseñaron a tejer cinturones por los que nos pagarían ($ 2.50 dólares por cinturón), así que debían cumplir con un control de calidad. Nos dieron un par de días para aprender a tejerlos y después de eso todo comenzó. Hubo evaluaciones físicas y psicológicas continuas. Nos hicieron análisis de sangre y orina, y tuvimos que ver a un psiquiatra. Nos hicieron tantos análisis de sangre que, en algunas mujeres, ya ni siquiera podían encontrar sus venas. Cuando todo terminó, a todas nos dieron cartas donde explicaban que la razón por la que teníamos marcas en nuestros brazos era porque habíamos participado en un experimento.

**¿Cómo funcionaba el consumo de cannabis?
**Era a la misma hora todas las noches en el salón. Nos llevaban dos porros en una bandeja pequeña, como la que se usa para llevarte la cuenta en un restaurante. Dos porros cada una. No podíamos compartir; teníamos que fumarlos de inmediato. Incluso examinaban las colillas para asegurarse de que hubiéramos fumado toda la marihuana. Eso era todos los días, pero el contenido de THC aumentaba continuamente.

**¿Lo disfrutaste?
**Lo curioso es que sí había fumado hierba antes de entrar al experimento, pero no mucha. Entonces, al principio, fue divertido, fue una aventura. Todas nos estábamos conociendo; fumábamos nuestros dos porros, escuchábamos a The Who y varios grupos de rock.

Al principio, fue como si estuviéramos fuera de la realidad. Realmente no teníamos que preocuparnos por pagar alquiler ni todo ese tipo de cosas. Supongo que transformamos los típicos pasillos del hospital en una guarida hippie. Colgamos carteles, nos deshicimos de las bases de las camas y pusimos los colchones en el piso. Shelly [otra participante] hizo algunos dibujos con tiza para nosotras.


**¿Cuánto duró la diversión?
**Yo diría que tal vez un par de semanas, un mes como máximo.

**¿Hubo un momento en el que ya no quisieras consumir más marihuana?
**Ay, sí. Diría que quizás tres semanas antes del final del experimento. La marihuana había sido cultivada por el gobierno y su contenido de THC definitivamente era cada vez mayor. Llegamos a un punto en el que era aterrador que llegara el momento de fumar los dos porros. Y no podías negarte a hacerlo. Si lo intentabas, tenías que ver a un médico. Después de un tiempo, realmente se volvió un martirio.

**¿Cómo te sentiste cuando terminaron los 98 días?
**Para mí, fue un poco aterrador volver a la vida cotidiana. Me resultó muy, muy difícil, porque antes de eso estuve con las mismas diez personas 24 horas al día, 7 días a la semana. Estaba paranoica. Crecí en Toronto, viviendo en el metro y ya ni siquiera podía subirme al metro. Recuerdo estar de pie en la plataforma y pensar: "No sé si puedo hacer esto con toda esta gente aquí". Además, me vi enfrentada con la realidad: la aventura había terminado y tenía que volver a la vida real.

**Fue casi como si te hubieran institucionalizado en ese extraño mundo.
**Absolutamente. La analogía en la que puedo pensar es una prisión, porque no podías ver a nadie que conocieras y tu libertad se había ido.

**¿Por qué crees que nunca publicaron los hallazgos del estudio?
**Creo que la razón fue política, en verdad. Pierre Trudeau era el primer ministro y estaban considerando la posibilidad de legalizar la marihuana. […] Básicamente, hicieron el estudio para mostrar el nivel de productividad al fumar marihuana, y estoy segura de que no probaron lo que la gente quería que probaran: que fumar toda esa marihuana haría que tu productividad disminuyera. Porque definitivamente había gente allí que estaba ganando bastante dinero, y un par de ellas estaban en el grupo de las fumadoras.


**¿Te arrepientes de haber participado en el estudio?
**No, no me arrepiento, porque para mí era algo que tenía que hacer en ese momento de mi vida. Así era mi espacio mental en ese momento, era perfecto para mí en aquel entonces.

**¿Sientes que has podido darle algún tipo de cierre a todo ese episodio, dado que los hallazgos nunca fueron publicados?
**Un poco, pero no dejo que eso afecte mi vida. Pero sí, me siento un poco estafada. No fue un gran período de tiempo, pero en ese momento, parecía que lo era —98 días de tu vida—, y nunca nos dieron los resultados como nos prometieron.
 

Cesar-Agusto

Miembro muy activo
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increíblemente interesante
por lo que he vivido y oído la marihuana de *mala calidad sobre todo limita a largo plazo la capacidad para razonar y hablar, tener paciencia y otros transtornos siquiátricos. Todo esto se intensifica según tu metabolismo y sobre todo si se hace a una muy corta edad hablo de 13/14 años, -conozco casos reales-, no le has hecho bien que digamos a día de hoy...

*cepas con niveles irregulares, la planta no se trata con la delicadeza que requiere y desarrolla de forma distinta los compuestos, en definitiva un poco como el pan negro de la guerra.
 
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Hugo27x

Miembro muy activo
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increíblemente interesante
por lo que he vivido y oído la marihuana de *mala calidad sobre todo limita a largo plazo la capacidad para razonar y hablar, tener paciencia y otros transtornos siquiátricos. Todo esto se intensifica según tu metabolismo y sobre todo si se hace a una muy corta edad hablo de 13/14 años, -conozco casos reales-, no le has hecho bien que digamos a día de hoy...

*cepas con niveles irregulares, la planta no se trata con la delicadeza que requiere y desarrolla de forma distinta los compuestos, en definitiva un poco como el pan negro de la guerra.
yo conozco a un par de personas que empezaron a fumar a esa edad (ahora tienen 16 y 17) y se nota que algo no les va bien a veces en la cabeza
 
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rata.__

Miembro muy activo
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Como fumador experto(en el sentido de que me puedes dar cualquier maria o tipo de polen, hash,extraccion lo que quieras y se si es bueno solo con verlo) y a ver la realidad es esa, fumarte esos dos porros y encima cada vez subiendo el thc pues joder les reventaria por dentro xd la cosa buena de los porros esq puedes colocarte(y con porros de calidad como imagino serian los del experimento no t hace falta ni fumarte 2)y seguir siendo productivo pero tienes que tener el poder de voluntad de decir oye venga va tal.Aparte de eso la situacion de estar en el hospital ese como dice ella haciendo el experimento pues no lo disfruto mucho, pero normal joder quien disfrutaria eso, ps los primeros dos semanas como dice ella y ya porq del agobio eso no lo disfrutas pero bueno solo queria recalcar eso y de una persona que con 15 años llegaba a fumarne 38 al dia y no de mierda si no de calidad flipante.
Todo lo que digo lo puedo contrastar por si viene alguien ahora a decirme fantasma
 
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Speerie43

Der Führer
Noder
En el invierno de 1972, Doreen Brown se inscribió en un experimento científico que suena sospechosamente a la trama de una película protagonizada por Seth Rogen a finales de la década de 2000.

En es entonces, Doreen, de 21 años, vivía sola en Toronto y aún seguía en duelo por la muerte de su madre siete años atrás. Se encontraba en lo que ella describe como “un mal momento” en su vida. Fue una de las miles de personas que se inscribieron para participar en un estudio que involucró fumar porros cada vez más potentes en un hospital de Toronto durante 98 días seguidos.

Seleccionaron a veinte mujeres para el estudio, todas fumadoras ocasionales de marihuana. Una vez que comenzó el experimento, dividieron a las mujeres en dos grupos, la mitad permaneció sobria y la otra mitad tuvo que fumar al menos dos porros completos cada noche. Sus cerebros, corazones, riñones, hígados, motivaciones y actividades fueron analizados constantemente. Además, para medir su productividad, a ambos grupos les pidieron que tejieran diariamente unos cinturones.


En ese momento, el gobierno del primer ministro canadiense, Pierre Trudeau, estaba estudiando la posibilidad de relajar las leyes del país con respecto al cannabis y, al parecer, el estudio tenía como objetivo descubrir si hacerlo provocaría o no el colapso de la economía. Finalmente, solo se publicaron algunos de los resultados de un estudio similar en hombres, mientras que los resultados del estudio con mujeres nunca vieron la luz. En 2013, el director de investigación del estudio, Ralph Miller, le dijo al sitio de noticias Toronto Star que Trudeau "no podía hacer mucho" con el estudio, ya que "no había voluntad política en todo el país" para actualizar las leyes en torno al cannabis.

Antes de que esta historia quedara inmortalizada en la película independiente The Marijuana Conspiracy, disponible a petición a partir del 20 de abril, hablé con Doreen, quien ahora tiene 70 años.

BB52NW.jpg

Foto: Jack Hobhouse/Alamy Foto de stock

VICE: ¿Puedes describir un día típico en el experimento? Doreen Brown: Nos tenían en los pasillos del hospital. Nos enseñaron a tejer cinturones por los que nos pagarían ($ 2.50 dólares por cinturón), así que debían cumplir con un control de calidad. Nos dieron un par de días para aprender a tejerlos y después de eso todo comenzó. Hubo evaluaciones físicas y psicológicas continuas. Nos hicieron análisis de sangre y orina, y tuvimos que ver a un psiquiatra. Nos hicieron tantos análisis de sangre que, en algunas mujeres, ya ni siquiera podían encontrar sus venas. Cuando todo terminó, a todas nos dieron cartas donde explicaban que la razón por la que teníamos marcas en nuestros brazos era porque habíamos participado en un experimento.

**¿Cómo funcionaba el consumo de cannabis?
**Era a la misma hora todas las noches en el salón. Nos llevaban dos porros en una bandeja pequeña, como la que se usa para llevarte la cuenta en un restaurante. Dos porros cada una. No podíamos compartir; teníamos que fumarlos de inmediato. Incluso examinaban las colillas para asegurarse de que hubiéramos fumado toda la marihuana. Eso era todos los días, pero el contenido de THC aumentaba continuamente.

**¿Lo disfrutaste?
**Lo curioso es que sí había fumado hierba antes de entrar al experimento, pero no mucha. Entonces, al principio, fue divertido, fue una aventura. Todas nos estábamos conociendo; fumábamos nuestros dos porros, escuchábamos a The Who y varios grupos de rock.

Al principio, fue como si estuviéramos fuera de la realidad. Realmente no teníamos que preocuparnos por pagar alquiler ni todo ese tipo de cosas. Supongo que transformamos los típicos pasillos del hospital en una guarida hippie. Colgamos carteles, nos deshicimos de las bases de las camas y pusimos los colchones en el piso. Shelly [otra participante] hizo algunos dibujos con tiza para nosotras.


**¿Cuánto duró la diversión?
**Yo diría que tal vez un par de semanas, un mes como máximo.

**¿Hubo un momento en el que ya no quisieras consumir más marihuana?
**Ay, sí. Diría que quizás tres semanas antes del final del experimento. La marihuana había sido cultivada por el gobierno y su contenido de THC definitivamente era cada vez mayor. Llegamos a un punto en el que era aterrador que llegara el momento de fumar los dos porros. Y no podías negarte a hacerlo. Si lo intentabas, tenías que ver a un médico. Después de un tiempo, realmente se volvió un martirio.

**¿Cómo te sentiste cuando terminaron los 98 días?
**Para mí, fue un poco aterrador volver a la vida cotidiana. Me resultó muy, muy difícil, porque antes de eso estuve con las mismas diez personas 24 horas al día, 7 días a la semana. Estaba paranoica. Crecí en Toronto, viviendo en el metro y ya ni siquiera podía subirme al metro. Recuerdo estar de pie en la plataforma y pensar: "No sé si puedo hacer esto con toda esta gente aquí". Además, me vi enfrentada con la realidad: la aventura había terminado y tenía que volver a la vida real.

**Fue casi como si te hubieran institucionalizado en ese extraño mundo.
**Absolutamente. La analogía en la que puedo pensar es una prisión, porque no podías ver a nadie que conocieras y tu libertad se había ido.

**¿Por qué crees que nunca publicaron los hallazgos del estudio?
**Creo que la razón fue política, en verdad. Pierre Trudeau era el primer ministro y estaban considerando la posibilidad de legalizar la marihuana. […] Básicamente, hicieron el estudio para mostrar el nivel de productividad al fumar marihuana, y estoy segura de que no probaron lo que la gente quería que probaran: que fumar toda esa marihuana haría que tu productividad disminuyera. Porque definitivamente había gente allí que estaba ganando bastante dinero, y un par de ellas estaban en el grupo de las fumadoras.


**¿Te arrepientes de haber participado en el estudio?
**No, no me arrepiento, porque para mí era algo que tenía que hacer en ese momento de mi vida. Así era mi espacio mental en ese momento, era perfecto para mí en aquel entonces.

**¿Sientes que has podido darle algún tipo de cierre a todo ese episodio, dado que los hallazgos nunca fueron publicados?
**Un poco, pero no dejo que eso afecte mi vida. Pero sí, me siento un poco estafada. No fue un gran período de tiempo, pero en ese momento, parecía que lo era —98 días de tu vida—, y nunca nos dieron los resultados como nos prometieron.

Esta tia es una subnormal de cuidado.

De verdad, que puta rabia me ha entrado leyendo esta jodida basura, por culpa de generaciones de imbéciles como estos los jóvenes tenemos que enfrentarnos a un mundo que se acerca al colapso y a una vida sin casi ningún futuro, que se joda, mis putas preocupaciones son saber si voy a tener dinero a final de mes, no que me obliguen a fumar dos jodidos porros al día, me puede comer la polla, yo me fumo 4.

Es que de verdad, veo estas mierdas y me entran ganas de coger una jodida MP40 e ir al pasado a empezar a pegar tiros a esta panda de soplapollas hippies de mierda que lo único por lo que tenían que preocuparse en sus vidas era drogarse, saber si iban a tener el siguiente chute y volver a drogarse otra vez, ¿que coño importa lo que hagas? Seas lo drogadicto que seas tendrás un trabajo y si no lo tienes seguro que papis te cuidan, asco de gente, asco de generación, débiles de mierda.
 

Prømazøne

el fumadorenko
Noder
Como fumador experto(en el sentido de que me puedes dar cualquier maria o tipo de polen, hash,extraccion lo que quieras y se si es bueno solo con verlo) y a ver la realidad es esa, fumarte esos dos porros y encima cada vez subiendo el thc pues joder les reventaria por dentro xd la cosa buena de los porros esq puedes colocarte(y con porros de calidad como imagino serian los del experimento no t hace falta ni fumarte 2)y seguir siendo productivo pero tienes que tener el poder de voluntad de decir oye venga va tal.Aparte de eso la situacion de estar en el hospital ese como dice ella haciendo el experimento pues no lo disfruto mucho, pero normal joder quien disfrutaria eso, ps los primeros dos semanas como dice ella y ya porq del agobio eso no lo disfrutas pero bueno solo queria recalcar eso y de una persona que con 15 años llegaba a fumarne 38 al dia y no de mierda si no de calidad flipante.
Todo lo que digo lo puedo contrastar por si viene alguien ahora a decirme fantasma
Eso de que si es de buena calidad te pega si o si... Creo q no es para todo el mundo. En mi caso soy una persona q se colocaba con lkteral 3 tiros y de golpe y porrazo me aparecio una tolerancia brutal, al nivel que desde que empezo la pandemia solo he conseguido colocarme (colocarme de verdad no estar relajado) 1 vez. y fue porque fume un poco despues de hacer una pausa de 47 dias, en mi perfil tienes el post. Y he fumado mariachis con dry de asos de barna, interiores pepinisimas, el porro recubierto de bho y polen, y mis colegas por las nubes y yo en plan "no me noto diferente joder"