No recuerdo qué quise decir cuando lo pensé por primera vez. ¿Unificar la interpretación de la realidad volviendo a las bases del derecho romano y el empirismo científico pasándolos a través de la aceptación de la condición humana?
Se dice (falacia porque no cito) que las tecnocracias en última instancia desatienden las necesidades emocionales de sus integrantes (ó quizás sólo sea la forma degenerada del mismo concepto). Una concepción posterior (posterior por mis huevos solemnes, pero no voy a aprenderlo todo sólo para no caer en el plagio) de la misma tendría el factor humano como un número irracional por naturaleza sólo para poder sopesarlo como parte de la ecuación: Algo que es (nos vemos obligados a reconocer como real aunque no comprendamos su naturaleza) porque su existencia se manifiesta irrefutablemente, pero que no sigue una lógica convencional y que altera enormemente resultados. La partícula que cambia su comportamiento si es observada ó no.
Más allá de determinar cómo se produce con exactitud ese fenómeno, que trataremos de hacerlo igualmente (no digo por qué, cuando unifique mi obra habrá conexión, y si no la hay, estoy abierto al debate, pero cuento con que sí), son las ideas que evoca la incertidumbre y que motivan el avance intelectual, filosófico y cultural de la humanidad. Significa que el estoicismo es la aceptación de la naturaleza humana, aceptar sus emociones y fluir con éstas, y no las píldoras propias de un Sr. Fantástico que alimenta masas descerebradas para lucrarse con esos pequeños arreglos emocionales que les ayuden a seguir sin cuestionarse demasiado las cosas. Opio para el pueblo. Es el ánimo de trascender aceptando esta forma humana limitante.
En conclusión: Aquí expongo que la excelencia intelectual no está reñida con vivir siendo una persona equilibrada emocionalmente. E incluso sin ser equilibrado, siempre puedes disociar y tratar a tu parte instintiva y humana como otra entidad con la que tratar desde el respeto y la sabiduría, que de hecho aludo en esta otra publicación, y luego con amor de por medio y un buen terapeuta especializado en trauma y quizás terapia EMDR, reconciliarte con esa parte de ti y formar parte del todo en harmonía.
En última instancia, pretendo abogar por una reinterpretación de los valores occidentales que ya están en decadencia por su uso falaz y decadencia de nuestro dominio en el mundo.
La propaganda: ¡Se acercan tiempos de cambio! ¡El cambio trae incomodidad y soñaremos con forjar una prosperidad a sudor, sangre y hierro! Porque sin poder, sólo así podemos encontrarnos con nosotros mismos y nuestra naturaleza, ¡y nos hará fuertes! (Humanismo ilustrado, supongo, no sé, soy un puto ignorante)
Se dice (falacia porque no cito) que las tecnocracias en última instancia desatienden las necesidades emocionales de sus integrantes (ó quizás sólo sea la forma degenerada del mismo concepto). Una concepción posterior (posterior por mis huevos solemnes, pero no voy a aprenderlo todo sólo para no caer en el plagio) de la misma tendría el factor humano como un número irracional por naturaleza sólo para poder sopesarlo como parte de la ecuación: Algo que es (nos vemos obligados a reconocer como real aunque no comprendamos su naturaleza) porque su existencia se manifiesta irrefutablemente, pero que no sigue una lógica convencional y que altera enormemente resultados. La partícula que cambia su comportamiento si es observada ó no.
Más allá de determinar cómo se produce con exactitud ese fenómeno, que trataremos de hacerlo igualmente (no digo por qué, cuando unifique mi obra habrá conexión, y si no la hay, estoy abierto al debate, pero cuento con que sí), son las ideas que evoca la incertidumbre y que motivan el avance intelectual, filosófico y cultural de la humanidad. Significa que el estoicismo es la aceptación de la naturaleza humana, aceptar sus emociones y fluir con éstas, y no las píldoras propias de un Sr. Fantástico que alimenta masas descerebradas para lucrarse con esos pequeños arreglos emocionales que les ayuden a seguir sin cuestionarse demasiado las cosas. Opio para el pueblo. Es el ánimo de trascender aceptando esta forma humana limitante.
En conclusión: Aquí expongo que la excelencia intelectual no está reñida con vivir siendo una persona equilibrada emocionalmente. E incluso sin ser equilibrado, siempre puedes disociar y tratar a tu parte instintiva y humana como otra entidad con la que tratar desde el respeto y la sabiduría, que de hecho aludo en esta otra publicación, y luego con amor de por medio y un buen terapeuta especializado en trauma y quizás terapia EMDR, reconciliarte con esa parte de ti y formar parte del todo en harmonía.
En última instancia, pretendo abogar por una reinterpretación de los valores occidentales que ya están en decadencia por su uso falaz y decadencia de nuestro dominio en el mundo.
La propaganda: ¡Se acercan tiempos de cambio! ¡El cambio trae incomodidad y soñaremos con forjar una prosperidad a sudor, sangre y hierro! Porque sin poder, sólo así podemos encontrarnos con nosotros mismos y nuestra naturaleza, ¡y nos hará fuertes! (
